Cómo hacer carbón activado para filtros de aires, por la exposición de olores tóxicos.

Hacer carbón activado en casa puede ser un proceso complicado y potencialmente peligroso debido a la necesidad de altas temperaturas y condiciones controladas.

Sin embargo, puedo proporcionarle una descripción general de cómo se realiza el proceso. Toma en cuenta que hacer carbón activado en casa no puede ser tan efectivo como el que se encuentra en el mercado, y no se recomienda para usar en filtros de aire de alta calidad.

Aquí tienes una manera general de hacer carbón activado casero:

Materiales necesarios.

Madera de calidad alimentaria (cáscaras de coco, madera dura, etc.)

Un recipiente metalico con tapa resistente al calor

Una fuente de calor (horno o fogata al aire libre)

Arena o tierra para cubrir el recipiente

Un agente de activación (opcional), como sales de zinc o ácido fosfórico (ten en cuenta que estos productos químicos pueden ser peligrosos y deben manejarse con cuidado).

Pasos a seguir.

Prepara la madera: Corta la madera en pedazos pequeños o tritura las cáscaras de coco para obtener pedazos de tamaño similar.

La madera de calidad alimentaria es preferible, ya que no contiene químicos o resinas tóxicas que puedan liberarse durante el proceso.

Lava la madera: Lava los trozos de madera con agua para eliminar el polvo y la suciedad. Esto ayudará a obtener un carbón activado más limpio.

Seca la madera.

Deja que la madera se seque completamente antes de continuar. Puedes dejarla al sol o usar un horno a baja temperatura para acelerar el proceso.

Prepare el recipiente.

Utilice un recipiente metálico resistente al calor con una tapa hermética. Asegúrese de que sea lo suficientemente grande como para contener los trozos de madera sin amontonarlos.

Coloca los trozos de madera en el recipiente.

Llena el recipiente con los trozos de madera de manera uniforme. No los buenos aprietes demasiado para permitir una circulacion de aire.

Calienta el recipiente.

Coloca el recipiente en una fuente de calor, como un horno precalentado a 450-500 grados Celsius o una fogata al aire libre. El objetivo es calentar la madera sin que se queme por completo.

Cubre el recipiente.

Una vez que la madera esté dentro del horno o sobre la fogata, cubre el recipiente con arena o tierra para sellarlo herméticamente. Esto evitará el acceso de oxígeno al interior, lo que podría provocar la quema completa de la madera en el lugar de la formación de carbón.

Deja que el proceso de pirólisis ordene.

La pirólisis es el proceso en el que la madera se calienta en ausencia de oxígeno, lo que conduce a la formación de carbón. Permite que el proceso se lleve a cabo durante varias horas, asegurándote de mantener una temperatura constante y segura.

Enfriamiento y almacenamiento

Fernando Etchadoy

Cañuelas Noticias