Jehová de los ejércitos y los 10 mandamientos
En Éxodo 20 de las Sagradas Escrituras, encontramos los 10 mandamientos que Jehová de los ejércitos entregó a su pueblo. Estos mandamientos son las directrices divinas que debemos seguir para ser considerados dentro de sus elegidos. A continuación, analizaremos cada uno de los mandamientos y su significado en nuestra vida diaria.
El primero de los mandamientos establece la devoción exclusiva a Jehová. No debemos tener otros dioses o deidades a nuestra adoración, ya que Jehová exige ser el único Dios en nuestras vidas. Esto implica no tener imágenes talladas ni formas parecidas a lo que hay en los cielos, en la tierra o en las aguas. No debemos inclinarnos ante ellas ni servirlas, ya que esto traerá castigo. En cambio, aquellos que aman y guardan los mandamientos de Jehová recibirán su bondad amorosa.
El segundo mandamiento nos advierte sobre no tomar el nombre de Jehová de manera indigna. Debemos respetar y honrar el nombre de Dios en todo momento, ya que Él no dejará sin castigo a aquellos que lo tomen de manera indebida.
El tercer mandamiento nos insta a recordar y santificar el día del sábado. Durante seis días podemos realizar nuestro trabajo, pero el séptimo día es un día sagrado para Jehová y no debemos hacer ningún tipo de trabajo en ese día, ni nosotros ni nuestras familias ni siquiera nuestros animales. Recordemos que Jehová creó el mundo en seis días y descansó en el séptimo, por lo que es importante honrar este día de descanso.
El cuarto mandamiento nos insta a honrar a nuestros padres, lo cual nos asegura una vida larga y próspera en el suelo que Dios nos ha dado.
Los mandamientos cinco a diez se refieren a no cometer actos que vayan en contra del amor y la justicia. No debemos asesinar, cometer adulterio, robar, dar falso testimonio ni codiciar los bienes de nuestro prójimo.
Estos mandamientos nos enseñan a respetar la vida, el matrimonio, la propiedad y la verdad, y a vivir en armonía con los demás.
En la narración bíblica, vemos cómo el pueblo de Israel, al presenciar los truenos y los relámpagos, se estremece de temor ante la majestuosidad de Dios.
Moisés, su líder, les habla en nombre de Dios para tranquilizarlos. Pero también les advierte que deben temer a Dios y no pecar.
El pueblo se mantiene a distancia, mientras que Moisés se acerca a la presencia divina en medio de una nube oscura.
A través de Moisés, Jehová les recuerda que habló con ellos desde los cielos y les prohíbe hacer dioses de plata u oro. Les instruye a construir un altar de tierra donde ofrezcan sus sacrificios y promete bendecirlos en todo lugar donde se recuerde su nombre.
Estos mandamientos son una guía para vivir una vida justa y obediente a Jehová de los ejércitos. Al seguirlos, nos acercamos a la voluntad divina y nos hacemos merecedores de su bendición. Es nuestra responsabilidad internalizar y aplicar estos mandamientos en nuestras vidas diarias, para así estar dentro de los elegidos de Jehová.
Fuente Éxodo 20 de las Sagradas escrituras.
Fernando Etchadoy
Cañuelas Noticias
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